domingo, 31 de julio de 2011

Piernitas y asperzores.

Durante la estadía en Madryn, como lo hice el año pasado, me encontré con un buen amigo de aquellos pagos. Luego de pasar por su casa, caminar unas agradables cuadras sobre calles de tierra (donde me es imposible no patear piedras) fuimos a una fiesta.
Cuando estábamos sentados a fuera charlando, en frente del lugar de la fiesta, veo que aparece una chica de interminables piernas que amablemente nos invito a pasar. Ante esa imagen no pude hacer otra cosa mas que levantar levemente mis cejas y balbucear pseudo palabras a quien me acompañaba. Creo que nunca las entendió y estoy seguro de que yo tampoco se que le dije.
Después de atravesar el patio, nos sentamos por ahí en un mesa. Era un ambiente oscuro y estábamos cerca de los parlantes. Empezamos a beber, la chica de las piernas iba y venia intercambiando algunas palabras con mi amigo y yo prestaba atención a los grupos que había y como, por actos de equilibrio de gimnasta soviético, pasaban vasos con vino sobre mi ser sin salpicarme.
Ya muy lejos de las fronteras de la sobriedad, sintiendo que cada vez que encendían el foco de bajo consumo era como si me pusieran el mismísimo Sol a milímetros del ojo, escucho de fondo Crystal Castles - Alice Practice. Estaba en mi momento, las cosas se me relentizaban y las charlas con mi amigo se desvirtuaban.
Ahí fue cuando la vimos, y me llamo la atención. En ese campo de vasos caídos, botellas a media tomar y un DJ trucho, apareció una morochita de ojos claros. Solo la tuve que mirar para que me deje con el vaso colgando de mi muñeca, mientras lo demás pasaba.
Nos fuimos al patio con mi amigo, sentados en una hamaca dándole de tomar al perro, deliberando que hacer. Algo dijo el, que apareció ella con sus amigas y pegaron una mirada (No se por que pero siempre tengo la puta suerte de ver miradas que, o me crucifican o quizás me den chances). Sentí que era el momento de hacer una jugada, pero vino piernitas diciendo algo así como que venia la policía.
Como siempre, me quedaba sin hacer nada y el remordimiento me iba a carcomer como el agua salada al casco de un barco viejo y varado. Tenia que hacer algo rápido. De pronto escucho un veloz y seco: "Zack!", y del piso surgieron asperzores que lograron una retirada de la gente similar a la alemana de la URSS.
Quisimos buscarle otra salida con el pibe pero no se dio y nos fuimos a un boliche. La pasamos bien y pateamos un largo rato hasta las correspondientes moradas.
Que me iba a molestar si caminaba mirando al golfo.

5 comentarios:

  1. me copa como escribis. nada mejor que estar medio manija y reconocer un buen tema en la atmósfera jaja

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  2. Posta que espero con ansias al 19 de octubre, para ir a anotarmeeeee ! Pero MIEDO igual, jaja

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  3. Si le cambie el nombre, pero me parece que me mande cualquiera.

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  4. Me hiciste acordar a mi prima fanática de los simpsons.
    Vuelva que apetece leerlo.

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  5. No soy vegetariana, con la única carne que tengo problema es con la vaca. No me gusta al punto de que sufro comiéndola.

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